17 apr 2012

Si conseguimos ver lo que no estamos viendo, podremos acceder a lo que no nos parece posible (Mario Alonso Puig)



A veces sentimos que a pesar de estar dándolo todo, aún no alcanzamos nuestro objetivo. Esto nos lleva a sentirnos frustrados, sin esperanza. Inquietos, impotentes y perdidos. Nos sentimos amenazados, y así reaccionamos defendiéndonos, o atacando, o quedándonos bloqueados. Se nos crea un círculo vicioso que nos agota. Chocamos constantemente contra nuestros límites y los del entorno.
   Al mismo tiempo, en nuestro interior i n t u i m o s que hay algo más! Una mejor realidad, en la que nos gustaría trabajar y vivir. Pero se non escapa como alcanzarlo... Luego nos parece una utopía, o algo que sólo les pasa a los grandes, a los ricos, a los de la Silicon Valley, etc.

   MMMmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmmm... Esta realidad ¿es utopía o existe? Y si existe, ¿cómo alcanzarla?

   Bien. Pues... existe!!! :-) Acceder a esta realidad tan deseada depende mayormente de nosotros mismos. Es algo difícil, pero posible. Esta es la traza de un posible camino a seguir...

   Tenemos que darnos cuenta de que sólo vemos una parte muy pequeña de la r e a l i d a d. Tenemos que caer en la cuenta de que razonamos y actuamos siempre sobre la base de unos mismos patrones. Lo que acostumbramos ser nos funciona estupendamente sólo mientras nos movemos en un terreno conocido (la denominada "zona de confort"), allí donde somos expertos y tenemos nuestras seguridades y referencias. Pero todo esto nos limita un montón al enfrentar situaciones inciertas o nuevos retos.
   En tiempo de "crisis" (económica, personal, etc.) resulta que todo es incierto y reto. ¡Vaya situación! Justo aquella donde nuestra mente-habitual más nos limita... Cómo queremos meter el vino nuevo en la botella vieja, resulta que las cosas no nos rulan bien.

   Para obtener "resultados distintos", hay que intentar "cosas distintas". Pero cuidaaaooooooo... Estas "cosas distintas" tan clave no van a caer del cielo, ni tampoco van a surgir de nuestras costumbres. Entonces, ¿dónde buscar?

   Hay que buscar más allá de nosotros mismos. Fuera de nuestros límites. Fuera de dónde nos sentimos cómodos. Por muy expertos que seamos, tenemos que volver a ser "exploradores", "aprendices". Cuestionarnos, ponernos en duda. Ponernos a prueba en nuevas situaciones. Aguantar el tirón de la inseguridad y del miedo. Ser curiosos. Ser empáticos. Escuchar a los demás. Escuchar aquellas ideas que nos chirrían y difieren de las nuestras. Confiar en quién parece ver un poco más allá. Preguntar a quién lo ve de otra manera. Investigar qué piensan y hacen aquellos que parecen inmunes a las circunstancias. Y probar, probar, probar y probar... hasta c o n s e g u i r ver lo que no estábamos viendo!

   Cuando consigamos ver lo que ahora no estamos viendo, entonces podremos alcanzar lo que ahora se nos escapa, se nos resiste o nos parece imposible. Al adquirir un nuevo punto de vista, se desplegarán las oportunidades que ahora mismo permanecen ocultas ante nuestras propias narices. Al adquirir esta nueva conciencia, esta nueva altura, la misma realidad nos aparecerá distinta y mejor.